La Casa Steiner: El Cuerpo y la Percepción como ejes de la creación espacial.
La esencia de
la arquitectura se puede entender como la creación de espacios que marcan la
vida de quienes los habitan. Ya lo insinuaba August Schmarsow en aquella
conferencia que dio en 1893, donde aborda esta discusión, destacando también la
importancia fundamental de la delimitación y la percepción del espacio a través
del cuerpo como punto origen de coordenadas y de la visión como primer sentido
de la experimentación del espacio. Años después, aparece Adolf Loos planteándonos
el concepto de Raumplan, llevando estas ideas a un plano práctico que
cambiaría el modo de pensar la arquitectura. Para Loos, el interior de un
edificio no era un mero contenedor, sino el resultado directo de cómo lo
percibimos, cómo lo usamos y cómo establecemos jerarquías dentro de él. Se
explorarán las convergencias entre las ideas de Schmarsow y el concepto de
Raumplan revelando cómo comparten una preocupación por la creación de espacios
que respondan a las necesidades y la percepción del ser humano, todo esto
ejemplificado a través del referente Casa Steiner de Loos.
Schmarsow cuestionaba
el entendimiento de la arquitectura como "el arte de construir", lo
veía como una definición simplista, por lo que indaga en qué sería realmente
la esencia de la arquitectura. Para él, la arquitectura era fundamentalmente
una creación espacial, independientemente del material que se usara o del
estilo. Esta construcción del espacio tiene que ver con lo que él llamaba
"forma intuida", algo que nace de nuestras sensaciones y que va
tomando forma a través de lo que vemos. "Aprendemos a reconocernos",
decía, "y a experimentarnos a nosotros mismos como el centro de ese
espacio, cuyas coordenadas se cruzan en nuestro propio cuerpo". Visto
así, parece que nuestra experiencia visual se convierte en los cimientos sobre
los que entendemos y creamos el espacio.
No es casual,
entonces, que la percepción —sobre todo la visual— juegue un papel tan
decisivo en esta relación. Schmarsow lo tenía claro: "psicológicamente,
la forma intuida del espacio tridimensional nace de la experiencia de nuestro
sentido de la vista". Es con los ojos con los que captamos dónde terminan
los espacios, cómo se relacionan los objetos entre sí y dónde nos ubicamos
nosotros dentro del mismo.
Por otro lado, El
Raumplan de Loos se puede entender como una puesta en práctica de estas ideas.
Cuando Loos diseñaba interiores, partía precisamente del cuerpo humano como
punto cero, generando ambientes que se amoldaban a las necesidades y a la forma
de percibir de quien iba a habitarlos. No imponía una estructura rígida; más
bien, dejaba que el Raumplan creara espacios delimitados por la experiencia del
habitante.
Se basaba en la
premisa de que cada habitación debía responder a su propósito específico y,
en consecuencia, debía tener una altura y una relación con el resto de la
casa que tuviera sentido. Esta adaptación a la función no era solo práctica,
también era sensitiva. Los espacios estaban pensados para estimular los
sentidos y crear una experiencia espacial rica, variada. Loos jugaba con los
cambios de altura y con las conexiones visuales entre espacios para establecer
una jerarquía. La sala podía tener techos más altos y más contacto con
otras áreas, mientras que los dormitorios podían ser más pequeños y
aislados. Esa jerarquía no era impuesta de manera arbitrario, sino que surgía
naturalmente de cómo el habitante percibía el espacio.
La Casa
Steiner, que Loos diseñó para la pintora Lilly Steiner y su esposo Hugo, es
un claro ejemplo de estos principios. En lugar de forzar una estructura
rígida, Loos adaptó la organización espacial a las necesidades y la
percepción de quienes iban a vivir allí, creando un hogar que respondía a su
estilo de vida y a su sensibilidad artística. "Fundó el proyecto",
dicen algunos estudiosos, "en un principio de economía y proporción,
partiendo de que los espacios más grandes necesitan una altura mayor que los
contiguos con dimensiones pequeñas". De este modo, cada rincón se
adaptaba a su función, con alturas y dimensiones pensadas para sus usuarios.
El taller de pintura, situado en el primer nivel, es un buen ejemplo de esto.
En otro punto, las
fachadas de la Casa Steiner revelan lo complejo que es el espacio interior. Las
fachadas laterales muestran los distintos ambientes con sus diferentes alturas,
mientras que la fachada trasera exhibe ventanas de disposición irregular y de
diferentes tamaños, reflejando esos ambientes internos que varían en
dimensiones y alturas. Esa irregularidad, que podría parecer caprichosa, es en
realidad el resultado directo de la organización Raumplan, donde cada espacio
se define por su función y por cómo se relaciona con los demás.
En cuanto a
cómo fluye uno por la casa y cómo los espacios se conectan visualmente, es
interesante notar que "una vez que cruzas la puerta principal y atraviesas
un pequeño cancel, se abre a la derecha el recibidor. Después hay un amplio
salón que sirve como sala de estar, con un rincón para la música, y como
comedor, ocupando todo el ancho de la casa". Esta conexión entre espacios
crea una sensación dinámica, invitándonos a explorar, a movernos, generando
cambios en nuestra percepción conforme circulamos.
La Casa Steiner
se alza, al fin y al cabo, como un ejemplo emblemático de lo que el Raumplan
puede lograr. Al adaptar la organización espacial a las necesidades y la
percepción de quien la habita, Loos creó una vivienda que va más allá de lo
meramente funcional para convertirse en una experiencia arquitectónica
significativa. La casa no es simplemente un recipiente, sino un reflejo de la
percepción y la sensibilidad de sus habitantes, un espacio que enriquece sus
vidas y les permite conectarse con su entorno de una manera
profunda y personal.
- Díaz Umaña, Y., Vergel Ortega, M., & Delgado Rojas, J. A. (2021). RAUMPLAN Y EL VALOR COMPOSITIVO DE LA GEOMETRÍA BASADA EN EL CUBO. Radio Prague International. (2005, 25 de mayo). Adolf Loos, arquitecto del Raumplan.
- Schmarsow, A. (1893). La esencia de la creación arquitectónica. WikiArquitectura. Casa Steiner.
- Schmarsow, A. (1893, 8 de noviembre). La esencia de la creación arquitectónica [Conferencia]. Salón de actos de la Universidad de Leipzig.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar