LA LUZ COMO ELEMENTO GESTANTE DE LA ARQUITECTURA


Desde el nacimiento de nuestra especie la luz ha sido elemento rector de nuestra supervivencia, el ciclo día-noche permite el desarrollo de una serie de eventos complementarios entre sí, para los humanos el día implica supervivencia, trabajo, la labor de proveer sus necesidades se desarrolla desde que nace el sol hasta que se oculta, mientras que la noche implica intimidad, descanso, ocultarse del mundo para empezar otro día.

Las cualidades de ambos estados se complementan e interceptan por medio de acciones humanas, la búsqueda de sombra en el día permite descanso y protección frente a factores externos, mientras que el fuego en la noche se vuelve faro de eventos comunes que nos unen como especie. El fuego se convierte entonces en nuestro primer intento por domesticar el mundo y la primera actividad que nos permite tener control sobre nuestro propio entorno.

La catarsis de todos aquellos eventos pre-urbanos que dan pie a las primeras civilizaciones da cuenta de una cosa, el hecho de que nosotros como especie dejamos de adaptarnos al entorno y empezamos a adaptar el entorno a nuestras necesidades. La agricultura permite convertir un trozo de tierra en sustento constante; la domesticación comprende y convierte a la fuerza animal en parte de las dinámicas humanas, mientras que la piedra se convierte en una base sobre la que el mundo humano se erige sobre el natural. 

Es entonces que la arquitectura surge como herramienta que delimita el espacio no solo como medio protector del mundo hostil (necesidad), sino que se erige como la expresión del hombre sobre lo que aspira a ser. Es entonces en donde las construcciones ya no buscan la sombra, ocultarse el mundo si no que quieren mostrar al mundo sus cualidades, por consecuencia la luz se vuelve elemento fundamental de este, y la sombra se vuelve herramienta de contraste de su belleza, Todo el proceso de la arquitectura hasta la modernidad, sobre todo en sus grandes  obras (Templos) en donde surge una búsqueda constante por conseguir que la luz del sol entre de la mejor manera al interior (El óculo del Panteón Romano o los rosetones de las catedrales góticas).  Tomado de: https://temasycomentariosartepaeg.blogspot.com/p/blog-page_112.html


En medio de esta búsqueda no solo se logra entender como la luz entra, si no como transforma el espacio, es entonces que la arquitectura toma forma, siendo por medio de la sombra los ornamentos de los muros, el color y textura de los acabados o las propias formas del espacio hacen de la luz el catalizador del espacio.

Para Semper el revestimiento es una capa textil que da forma al espacio de manera independiente a la estructura, no importa que sostenga el muro si no como se ve, como se percibe lo que da valor al espacio y para Loos Hay un efecto similar. La acción de revestir permite que el espacio se transforme, la luz, al chocar con lo que existe en su interior adquiere sentido. Es entonces que la arquitectura surge, como la sensación que evoca el espacio, el suelo de madera da calidez, de piedra seguridad, la alfombra que cubre el suelo y sus colores dan confort; los muros simplemente blancos permiten que la luz penetre de mejor manera el espacio, mientras que un color cálido da una sensación de gentileza, un color frio da sensación de seriedad.

Podrían ser descritas cada una de las sensaciones que da un material usado en la arquitectura, siendo todos ellos indiferentes en su uso, pero que nos dan la consciencia a nosotros del espacio,  las sensaciones hápticas presentes en la arquitectura son tan diversas como lo es el mundo que cada uno percibe, y es en esta riqueza en donde el mundo adquiere sentido; es la luz quien nos permite ver el espacio cuando choca con su interior, la que con su ausencia o su presencia calienta o enfría el entorno, la que despierta a los animales que viven en el día, y anima a aquellos que viven de la noche. Es la luz aquel elemento fundamental que permitió al ser humano ser más que un habitante del planeta; tanto la luz natural como la artificial hicieron del ser humano el ente capaz de recordarse a si mismo del pasado, y que recordara a su yo actual en el futuro.


Tomado de:https://prague.eu/en/objevujte/the-prague-city-museum-villa-muller-mullerova-vila/#header-gallery-5

Comentarios

  1. Me parece interesante cómo se plantea que la luz no es solo un recurso funcional, como se utilizó en el pasado para proporcionar seguridad, sino un elemento narrativo que revela y resalta las cualidades del espacio, casi volviéndose un material como tal en cada obra y asimismo, la sombra deja de ser una simple ausencia de luz para convertirse en una herramienta expresiva que enriquece la experiencia arquitectónica. Un ejemplo claro de esto es la Iglesia de la Luz de Tadao Ando, donde una simple abertura en forma de cruz permite el paso de la luz natural, transformando el interior oscuro, delimitado por muros de concreto, en un espacio de introspección y contemplación.

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