FENOMENOLOGÍA DE LA PERCEPCIÓN CORPORAL Y EL ESPACIO

Fenomenología de la percepción corporal y el espacio.

     La fenomenología de la percepción corporal y su relación con el espacio es la manera en que el cuerpo humano se relaciona con el entorno a través de las experiencias sensoriales en su práctica de extender su cuerpo hasta el punto de contacto con la materia exterior de la cual siempre está recibiendo un estímulo, una relación material e inmaterial entre las ideas y las cosas.

     La forma en que percibimos nuestro cuerpo y su relación con el espacio es algo que hacemos de manera natural, pero que en realidad es un proceso complejo y fascinante. No solo vemos el mundo, también lo sentimos, lo tocamos y nos movemos en él de maneras que muchas veces no notamos conscientemente. Nuestra percepción del entorno está profundamente conectada con nuestro cuerpo y nuestros sentidos, y esto influye en cómo nos adaptamos a diferentes espacios.

     Existen dos conceptos interesantes en relación con el cuerpo y los sentidos. Por un lado, esta Maurice Merleau-Ponty, quien habla de cómo que no solo se ve el mundo, sino que lo tocamos con la mirada, nuestra visión no funciona como una captación solamente de imágenes, sino que es una relación activa con el mundo. Por otro lado, esta Richard Sennett que en su libro “El artesano” profundiza sobre el concepto de aprehensión diciendo que no solo es agarrar algo con las manos, sino comprenderlo a través del tacto y la interacción. Por ejemplo, cuando nos lanzan una pelota sin importar el tamaño o que nunca la hayamos visto nuestro cuerpo es capaz de comprender algunos objetos antes de agarrarlos, la aprehensión no va solo en el agarre sino como nuestro cuerpo se prepara para atraparlo, no solo la miramos, sino que nos adaptamos a aquello que vamos a tomar sin ser plenamente consciente del proceso antes de agarrarlo. Nuestra mente con la mirada toca y anticipa al cuerpo.

     La arquitectura también influye en cómo experimentamos el espacio. August Schmarsow explicaba que el espacio no es solo un contenedor, sino algo que experimentamos con todo el cuerpo. Un pasillo estrecho nos hace caminar de cierta manera, mientras que un espacio amplio nos permite movernos con mayor libertad. Las formas, las alturas y la disposición de los objetos afectan la forma en que nos desplazamos y sentimos en un lugar. Pensemos en la diferencia entre caminar por un bosque denso y un campo abierto: en el bosque, nos movemos con cuidado, tocamos los árboles para guiarnos, nos agachamos para esquivar ramas. En cambio, en un campo abierto, caminamos erguidos y con una sensación de mayor libertad. Se proyecta el cuerpo al espacio no como una abstracción geométrica sino como experiencia total de cada parte del cuerpo.

     La manera en que el cuerpo se adapta al espacio es un testimonio de nuestra capacidad innata de aprendizaje y exploración. No solo percibimos el mundo con la vista, sino que lo experimentamos con todo nuestro ser. Tocamos con la mirada, vemos con las manos y nos ajustamos instintivamente a los desafíos que nos presenta el entorno. A través de la aprehensión y la experiencia, aprendemos a conocer el mundo y a desenvolvernos en él de maneras que, aunque parezcan automáticas, son el resultado de una profunda interacción entre nuestro cuerpo y el espacio.

     La fenomenología de la percepción corporal y su relación con el espacio es un campo de estudio que revela la interconexión entre los sentidos, el cuerpo y la experiencia espacial. Desde la perspectiva de Merleau-Ponty, la percepción es un acto donde ver y tocar están profundamente entrelazados. Sennett nos muestra cómo la aprehensión manual y la coordinación entre la mano y la vista constituyen una forma de conocimiento. Schmarsow, por su parte, subraya el papel del cuerpo en la generación del espacio arquitectónico. Juntas, estas visiones nos permiten entender que la percepción del espacio no es un acto puramente mental, sino una experiencia integral donde el cuerpo, la vista y el tacto participan activamente en la construcción del mundo que habitamos.

Esteban Palencia Parada Bogotá D.C - 22/11/2024