La forma de la Luz
La luz no tiene forma; según la RAE, “La luz es un agente físico que hace visibles los objetos”, es decir, que la luz funciona como un medio que permite observar al mundo que nos rodea ¿Qué ocurre cuando no hay luz?, seguimos utilizando otros sentidos para ser consientes del mundo. Sin embargo, el sentido visual es sin duda aquel que más utilizamos los seres humanos, es el medio por el cual entendemos el mundo. Es la luz un elemento fundamental para la vida, el ciclo día y noche genera un ritmo en todos los seres, los colores desprendidos de todos los elementos implican un dialogo con el mundo, llegando al punto de que los colores se asocian con distintos elementos, el verde asociado a la naturaleza, el azul al agua o al cielo, el amarillo al sol, y así sucesivamente, es por medio de la luz (desde su domesticación gracias al fuego) que el hombre se ha desarrollado y ha desarrollado la civilización. Podríamos entonces referirnos a la luz como el elemento crucial para la existencia del ser humano tal y como lo conocemos.
La arquitectura, como un arte espacial que aprovecha todos los sentidos, naturalmente ha encontrado la manera de capturar la luz y hacerla parte de su esencia, ya se observa desde las primeras horadaciones a las casas, para permitir la entrada del sol y el aire, hasta la ingeniosa ligereza del gótico, que buscaba hacer llegar al interior toda la luz posible y teñirla con mil y un colores. La sombra es otro factor que la luz genera en la arquitectura, por medio de los relieves en los volúmenes, la sombra deforma las edificaciones, haciendo entonces al espacio algo vivo, es el movimiento de la luz lo que lo transforma, y es la vista humana la que da cuenta de esta transformación.
Es entonces que entendemos la luz para la arquitectura como aquella que le da sentido, no es un objeto físico, pero es el medio que permite la máxima expresión de si misma, por medio del reflejo (Color) Y de la sombra (Contraste), el espacio se torna de un lugar tridimensional, a una expresión de la naturaleza humana.
El avance tecnológico, ha transformado radicalmente nuestro mundo y como lo percibimos, la física ha permitido, entre otras cosas entender como funciona la luz, y por ende como manipularla, este “agente” pasó de ser entonces de algo intrínseco de nuestra existencia a ser una herramienta, el fuego fue nuestro primer gesto de domesticar la luz, pero la electricidad fue el punto de inflexión; en esta exploración científica surgen entonces artistas que encuentran en la luz su objeto de estudio, y empiezan a utilizar las herramientas dadas por la tecnología para darle forma física a la luz, permitiendo que este elemento deje de ser un condicionante y se convierta en un elemento físicamente presente.
United Visual Artist (UVA) es una agrupación artística británica que, a grandes rasgos genera experiencias audiovisuales utilizando la luz, el sonido y el movimiento; siendo exploraciones de como la luz transforma el espacio, logran en algunas de ellas convertir a la luz en el elemento que de da forma, estableciendo espacios de total oscuridad y pintados de negro, los reflectores y la luz que producen conforman el espacio a recorrer (Momentum, 2014); También logran establecer un limite físico en la luz por medio de una línea de reflectores (Frontera, 2019). Por último, utilizan el láser, y su haz de luz continuo para establecer un espacio, con volumen variable por medio del movimiento que da la sensación de estar en un espacio en dos dimensiones (Other spaces, 2019).
Para la arquitectura, la luz también ha adquirido un papel formalmente protagonice, uno de los ejemplos más claros es la obra de Peter Zumthor para las termas de Vals, componiendo una serie de espacios, que se abren entre si de manera indirecta, y estableciendo la luz como elemento conector entre ellas, por medio de los reflejos y las sombras logra, entre otras cosas establecer una direccionalidad de la luz que entra de manera perpendicular gracias a una serie de aperturas en su cubierta.
Es la luz de las termas de vals la que da forma al espacio, sus volúmenes simples no son más que el medio expresivo de estas, casi como si zumthor hubiera pensado el edificio como la luz protagonista, más no el material.
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